
Este es un paseo que dí hoy 27 de septiembre a las 10 de la mañana con una temperatura de 23 grados. Ya estamos en otoño y el campo te ofrece unos contrastes propios de la época en que estamos. Después de saltar la valla de la zona protegida de La Rocina, anduve unos kilómetros y me fui acercando a través de matorral bajo al arroyo. Bordeando el bosque de ribera, me salieron dos ciervas asustadas, a las cuáles estuve observando un buen rato hasta que se marcharon. Me sorprendió cuando por lo visto la que era la madre, llamaba con unos ladridos a la cría.
A parte, sólo vi una pareja de águilas culebreras volando a las que oí incluso.
Después de algunos meses he visto tu comentario en mi blog. Muchas gracias, si mi blog es bonito es porque está hecho con mucho cariño para mis niños y para todo aquel que quiera disfrutar de las peripecias que ocurren en una escuela. Sin más me despido. Un saludo.
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